Por Carlos Grande
La aprobación de la reforma constitucional en el referéndum del domingo en Chile, por casi un 80% de los votos, es el mejor comienzo para garantizar el reconocimiento de derechos sociales, económicos, de los pueblos originarios y en materias de diversidad sexual y de género.
El cambio plebiscitado del otro lado de los Andes permitirá empezar a revertir las nuevas y viejas inequidades en el acceso a la educación, a la salud, la vivienda y las pensiones dignas. Para que sea la soberanía popular, y no el poder económico y de los negocios, quien conduzca los destinos del país.
Nuestro Partido Solidario de la Provincia de Buenos Aires saluda ese triunfo, y el de la semana anterior en Bolivia, y ratifica su convicción de seguir luchando por cambios de fondo en el país y en la región. Sin injerencias externas y poniendo freno a las persecuciones, los abusos y privilegios de los poderes dominantes.
Acompañamos este derrotero de recomposición de las fortalezas políticas de la región junto a la resistencia de los pueblos. Y enfrentados a los poderes mediáticos y a los fanatismos de derecha, que hoy sin inhibiciones pero sin otras ideas que las regresivas de siempre, quieren imponerse ante la opinión pública.
La unidad, la organización popular y la historia de las luchas nuestroamericanas se impone.