El dirigente del Psol Nicolás Lorenzo estuvo en la localidad de Bolívar el pasado miércoles 8 de junio para avanzar en la construcción de nuestro espacio político en la séptima sección electoral. En una conferencia de prensa, Lorenzo desarrolló los aspectos centrales de la propuesta de PSol, la integración en el Nuevo Encuentro y el apoyo a las candidaturas de Martín Sabbatella a gobernador de la provincia de Buenos Aires y la reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A su vez, analizó las principales líneas de coincidencias con el gobierno nacional y marcó el camino por donde pasaría la profundización del modelo de país que se propone. En ese sentido, el dirigente cooperativista dio especial importancia a la necesidad de modificar la política tributaria, de legislar respecto de las entidades financieras y de la urgencia de afrontar la inflación, y expresó:
"Nosotros desde hace muchos años hacemos política institucional, nunca habíamos tenido una participación política partidaria, pero desde hace unos tres años empezamos a incursionar en este plano. El Partido Solidario es una fuerza eminentemente cooperativista, horizontal, democrática, que viene a canalizar los cincuenta años que lleva el movimiento cooperativista de crédito. La idea de disputar espacios de poder es el motivo por el cual formamos este partido". A continuación transcribimos el interesante dialogo que tuvo el dirigente del Psol con los medios presentes en la conferencia de prensa.
-¿Qué cosas recogen de otras experiencias de "encuentros populares" y qué otras pretenden superar?
-Nosotros queremos que este "nuevo encuentro" esté basado en razones políticas e ideológicas profundas y no solamente coyunturales y de conveniencia. Me parece que hubo alianzas en el pasado, que no estuvieron amalgamadas por la ideología y fueron sociedades que se dieron por coyunturas de participación que finalmente no fructificaron. Nosotros hacemos un fuerte hincapié en nuestra procedencia, nuestra militancia, para proyectarnos en este presente, en el futuro mediato y a largo plazo. Es condición sine qua non coincidir desde lo ideológico en el armado de este proyecto político. Tenemos que ser lo más selectivos posible; nuestros socios tienen que ser los más indicados para discutir qué tipo de país, provincia, comunidad, queremos.
-¿Cuáles serían algunos de esos socios "más indicados"?
-Estamos en una conjunción y armonía con otras fuerzas progresistas que encarnan la misma ideología. Esto se llama Nuevo Encuentro porque en algún momento también se hablaba del Encuentro por la Equidad y la Democracia y lo que se ha logrado es que nuestro líder, Carlos Heller y Sabbatella, hayan trabajado juntos en la tarea legislativa, formando un bloque junto a Vilma Ibarra, Ariel Basteiro. Así se va a presentar en las próximas elecciones.
-¿Cuáles son las coincidencias con el gobierno nacional, teniendo en cuenta que NE es un bloque aliado?
-Tenemos muchas coincidencias programáticas e ideológicas; hemos coincidido en muchas de las decisiones que se han tomado en los últimos años, pensamos desde el PSol, que toda nuestra militancia ha estado en una misma lucha en los últimos diez años, en un conjunto de reclamos que para nosotros eran sumamente importantes y que eran la columna vertebral de nuestra militancia institucional y nos hemos encontrado con un modelo de gestión nacional y popular que viene a rescatar un número importante de todos estos reclamos que veníamos haciendo y señalando que tenían que ser políticas de estado. El actual gobierno a nivel nacional es el principal referente que puede seguir llevando adelante esas políticas y por eso es nuestra participación política. Nuestro espacio tiene que estar para garantizar que no haya desvíos en contra de lo que venimos pregonando desde hace años.
-¿En qué considera que es necesario profundizar el actual modelo de gobierno?
-Nosotros hablamos mucho de economía, porque venimos del cooperativismo de crédito y la economía es lo nuestro. -Para resumir, entendemos que no es una frase hecha lo de "la redistribución de la riqueza", hay que ir hacia una participación de la clase obrera, de los empleados en mayor porcentaje de la renta, hay que ir hacia una reforma impositiva nacional que sea realmente progresiva, donde los sectores que más ganan sean los que más contribuyan. Hay que ir en contra de los impuestos distorsivos; debemos presentar propuestas legislativos para que esa reforma impositiva sea efectivamente progresiva y nos permita tener mayor equidad social. Hay que profundizar en la agenda legislativa, el tema tributario. También iremos por la ley de entidades financieras, que es un proyecto muy importante desde lo económico y financiero. Junto con otro proyecto que presentamos de reforma de la carta orgánica del Banco Central, garantiza que el mercado financiero se convierta en un servicio para todos, que haya acceso al crédito de parte de todos (pymes, trabajadores, etc).
-¿Qué posibilidades hay de que se trate este año el proyecto de ley de entidades financieras?
-Nosotros venimos haciendo un esfuerzo muy grande para reunir un millón de firmas como avales, para que se convierta en un proyecto con iniciativa popular (tiene iniciativa legislativa). Lo que varía es que siendo de iniciativa popular si o si deberá ser tratado por la Cámara de origen (Diputados). Somos optimistas en este sentido.
-¿Qué opina respecto del panorama político latinoamericano, teniendo en cuenta que cualquier avance que se produzca responde a un contexto internacional determinado?
-Una de las cuestiones que avalamos como positiva es la política internacional de este gobierno. Se ha tendido a la integración latinoamericana, se han buscado los socios correctos para marchar en un mismo sentido, nos parece que se han ido puliendo algunas asimetrías, que la sociedad comercial con Brasil es importante. Y la integración política es fundamental en el sentido de que nosotros hoy dependemos de otros poderes (de los países centrales). Hoy somos algo diferente desde que se ha tomado la decisión estratégica de marchar junto a los países hermanos. Nos parece sumamente positivo haber dejado atrás las relaciones carnales, haber negociado con el FMI, todas (las medidas) son relevantes en cuanto a la independencia que podamos tener como país para tener independencia económica y saber qué queremos hacer (fronteras adentro) y para juntarnos con los que nos tenemos que juntar.
-¿En ese sentido, cómo analiza la crisis en los países europeos como España o Grecia en relación a cómo se sorteó en nuestro país?
-En 2009, cuando sucedió la crisis en la que se cayeron los bancos más grandes de Occidente (o los tuvo que salvar el estado norteamericano), en Argentina se apostó a incentivar el consumo interno, se siguió adelante con el subsidio universal por hijo, con las jubilaciones, se incentivó la producción de las automotrices. Por el otro lado, están las otras recetas, que se ven en estos países, que es el ajuste, que la crisis la pague la gente. Nosotros ya hemos pasado por esa época. Hay dos caminos claramente marcados: el neoliberalismo (que la crisis la pague la gente) y este modelo, que es incentivar al consumo interno. De la misma manera, la inflación también hay que solucionarla, pero no haciendo ajustes que los pague la gente.
-¿Qué opina de la participación de los trabajadores en las ganancias empresarias?
-Todo lo que sea discutir la redistribución es prioritario, pero entiendo perfectamente que tal vez no es el momento. Quizás se pueda discutir el año que viene, por eso decimos lo de profundizar el modelo. No hay que tenerle miedo a esa discusión. Nosotros queremos que a las empresas les vaya bien, pero queremos discutir el reparto de ganancias, los trabajadores se lo han ganado.
