“Es hora de avanzar sobre los privilegios del agrobonaerense”.

16/05/2012

Por Adrián Grana Diputado bonaerense por Nuevo Encuentro.

La provincia de Buenos Aires es un enclave en el que pocos empresarios del agro ricos obtienen rentas chinas de sus campos y aportan migajas de sus ganancias al Estado. Cada vez que alguien ha pretendido torcer esa ecuación, han respondido con una violencia inusitada: un claro ejemplo fue la Resolución 125 que buscaba socializar esa renta para volcarla en forma ecuánime al resto del sistema productivo.

Apretado por el caos de las cuentas públicas, el gobernador Daniel Scioli, esta vez a contramano de lo que habitualmente hace, tomó la decisión de aumentar el impuesto Inmobiliario Rural y revaluar el valor fiscal de las tierras.

De nuevo, la única respuesta es la violencia de estos sectores que siempre han apoyado gobiernos dictatoriales. Las cámaras agrícola ganaderas de la provincia son uno de los sectores productivos que más ganan y que menos aportan. Esto lo conocen muy bien los empresarios que están acostumbrados a ganar a costa de otros, por que pagan comparativamente por sus campos menos de lo que paga un propietario de una casa en cualquiera de los 135 municipios bonaerenses. Incluso más, hace más de 15 años la valuación fiscal de la tierra rural está congelada, desfasada del valor real de los campos. Esto no es casualidad, es producto del profundo lobby que ejercen sobre el Estado estos empresarios que no quieren perder privilegios. Y que pretenden tener a la provincia a su servicio proveyendo infraestructura a costa del esfuerzo del resto de los sectores productivos y de los ciudadanos que, con gran esfuerzo, pagan impuestos.

En 2011, la recaudación por el Inmobiliario Rural en la provincia representó sólo el 2,3% de la masa total de recaudación, cuatro veces menos de lo que se recaudaba por este mismo impuesto en la década del noventa. Es más, en los ’80 la recaudación de este impuesto representaba un 5,7%, poco más del doble de lo que aportan hoy.

No queda ninguna duda de que ese lobby ha sido eficaz. Es hora de avanzar sobre los privilegios históricos del agro bonaerense; aunque para eso es necesario evaluar el valor real (y sideral) de mercado de los campos. Nuevo Encuentro acompaña esta propuesta del Scioli porque aunque en forma insuficiente empieza a poner mayor presión tributaria sobre los sectores de mayor capacidad contributiva. De la misma manera, no acompañamos que el gobernador imponga Ingresos Brutos a un sector que estaba exento por pertenecer al sector de la economía solidaria. Es distinta la economía cooperativa a la economía de los empresarios inescrupulosos.