La educación durante y después de la pandemia

05/10/2020
Para paliar la emergencia educativa planteada por el Covid-19, el gobernador Axel Kicillof lanzó el programa de Acompañamiento a las Trayectorias y la Revinculación (ATR) a fin de reforzar la continuidad pedagógica de los y las estudiantes que tuvieron dificultades para sostener la escolaridad durante la pandemia.
Niños estudiando en su casa

Por Carlos Grande

El novedoso dispositivo de visitas domiciliarias, planificado y orientado por las y los docentes a cargo de los cursos de cada estudiante, alcanzará a casi 280.000 alumnos y alumnas bonaerenses. Lo cual demuestra una clara intención inclusiva, para lo cual el Estado provincial destinará una inversión adicional de $ 300 millones.

Como en otras áreas públicas y sociales largamente afectadas por la pandemia del neoliberalismo, la decisión adoptada en La Plata viene a dar respuesta al despliegue de las tendencias privatizadoras y empobrecedoras de la educación pública durante los años de gestión de Cambiemos.

En este marco, el Partido Solidario, junto a un conjunto de organizaciones populares y a educadores de todo el país, acaba de presentar la Corriente Pedagógica Solidaridad y Emancipación, ya que, según entendemos, frente al intento de reducción de lo estatal y social con propuestas individualizantes nuestro desafío pasa por comprender el acto educativo como un hecho político.

El manifiesto de la nueva Corriente cuestiona el concepto llave de “calidad educativa”. Es decir, la idea de que la buena educación deviene de operativos estandarizados de evaluación o de la formación de mano de obra “empleable” dócil y productiva.

“Detrás de este esquema hay un modelo pedagógico y un instrumental didáctico alineados con la idea mercantilista y tecnocrática de una educación subordinada a los intereses empresariales o a la naturalización del orden”, advierte el manifiesto.

La Corriente Pedagógica Solidaridad y Emancipación apuesta a “una educación fundada en valores de igualdad y justicia, diversidad y participación”, que forme trabajadores y trabajadoras conscientes de su historia, de sus derechos, y personas comprometidas con un proyecto común.

Como se dijo durante el lanzamiento del programa ATR, “una mayor presencia del Estado es lo que necesita la sociedad para enfrentar los desafíos en este momento tan complejo”, hasta que podamos volver a las aulas y a clases presenciales que construyan aprendizajes adecuados a las transformaciones estructurales necesarias en la Provincia y en la Argentina.