Por Carlos Grande, Presidente PSol provincia de Buenos Aires
El Gobernador Axel Kicillof presentará en las próximas horas la oferta de reestructuración de la deuda provincial por US$ 7.148 millones y se espera que proponga un período de gracia para los próximos pagos y quitas de capital, a fin de garantizar un modelo de desarrollo más equitativo y de amplia inclusión social.
La negociación con los acreedores busca asegurar el bienestar de los y las bonaerenses. Se calcula que postergar los vencimientos de este año le permitiría a la provincia realizar importantes inversiones en salud y educación: 50 hospitales modulares con 100 camas; 25.000 respiradores artificiales; 300 escuelas secundarias; o el pago por tres meses de 3,5 millones de Ingresos Familiares de Emergencia (IFE).
Esos cálculos, realizados por la CTA de la Provincia, tienen en cuenta que, de no mediar una quita sustantiva de los compromisos financieros, en los próximos cuatro años se deberían afrontar vencimientos (amortización más intereses) por US$ 10.246 millones.
Para tener en cuenta en esta etapa crucial:
● A fines de la gestión de Vidal cada bonaerense debía $ 37.627, un 413% más que en diciembre de 2015
● Tres de cada cuatro dólares de los vencimientos que debería afrontar la provincia en los cuatro años de gestión del Frente de Todos corresponden a deuda tomada por la administración de Cambiemos entre 2016 y 2019
● La deuda provincial aumentó un 435% medida en pesos entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, por nuevas emisiones de títulos y por la devaluación del peso.
El Partido Solidario de la provincia anticipa su respaldo a la propuesta de refinanciación que presentará el Gobernador bonaerense, como el PSol nacional acompaña la oferta del gobierno nacional, presentada recientemente por el ministro Guzmán, a fin de garantizar los recursos que permitan afrontar los desafíos de la emergencia, con atención prioritaria a los sectores sociales y económicos más vulnerables.
En esa misma línea participamos activamente en la redacción del anteproyecto de tributo a las grandes fortunas, para que alrededor de 12.000 personas (muchos de ellos bonaerenses) aporten, por única vez, parte de los recursos con que contribuir a paliar los gastos estatales extraordinarios ante la pandemia de coronavirus Covid-19.