Una nueva épica educativa en la provincia de Buenos Aires

29/01/2020
Maestra en escuela

Por Carlos Grande, Presidente del Partido Solidario de la Provincia de Buenos Aires, integrante del Frente de Todos

La reconstrucción, la mejora y el acondicionamiento de escuelas de todos los niveles son medidas prioritarias para comenzar una nueva etapa de la educación pública de la provincia.

El Frente de Todos, con la presentación del programa “Escuelas en obra”, asumió la responsabilidad de dar respuesta a la gran deuda que existe en materia de infraestructura educativa. Las muertes de Sandra y Rubén son consecuencias del abandono y la desidia estatal, y eso no puede volver a ocurrir.

Las cifras que presenta nuestra provincia son dramáticas. Hay 752 escuelas que se encuentran en riesgo edilicio, impidiendo el inicio normal de las clases.

Esto es lo que hay que revertir de manera urgente. También se encontraron 243 obras que fueron iniciadas entre el 2014 y 2015 que no se continuaron durante el gobierno de María Eugenia Vidal. Existe, además, una deuda por 1.600 millones de pesos en pagos pendientes de obras, gastos de mantenimiento a cargo de consejos escolares, alquileres y servicios básicos. 

Este es el punto de partida de un intenso trabajo que necesita de grandes acuerdos entre todos los sectores. El acompañamiento del Ministerio de Educación de la Nación a través del Fondo educativo, junto con la articulación con los municipios es clave para la primera etapa. La educación debe ser una prioridad de todos, por eso la incorporación de empresas, comunidades educativas y trabajadores de la economía popular es indispensable para garantizarla. 

La reapertura de la paritaria nacional docente es otro de los elementos para avanzar en una nueva épica de la educación pública. Brindar una educación de calidad a las y los bonaerenses supone no sólo diseñar una currícula de excelencia, sino también poder garantizar las condiciones laborales y para la recuperación salarial de las y los trabajadores de la educación, asegurar la infraestructura escolar, la formación docente y los mecanismos de evaluación, entre otros aspectos.

Una educación que forme sujetos críticos y sea capaz de transformar las trayectorias de vida de las y los bonaerenses deber ser un derecho y no un privilegio.

Avanzar en este sentido tiene que ser nuestra prioridad y nuestro compromiso.